09 agosto 2010

Seguir, no seguir...Twitter, el bar virtual.


Definitivamente twitter es la moda. Una especie de bar virtual donde uno puede escuchar al que está al lado, al amigo de éste que quieren lo escuchen, o a algún parroquiano que está más lejos y que no tiene nada que ver con uno.

"Seguir" a alguien o no..ésa es la cuestión. Lo impresionante es que uno se da cuenta que sigue leyendo a quienes por alguna razón por años conoce lejanamente, sea en la prensa escrita, en tv, en los newsgroups, etc; pero ahora con la posibilidad de rebatir o compartir una idea expresada en 140 caracteres. Me ocurrió con el mismo Mr.Chips (Alexander Scheik) a quien leía sistemáticamente cuando escribía para uno de los primeros suplementos tecnológicos, Siglo XXI en El Mercurio ; también con el TVNauta (Sebastian Beeche) y los recuerdos de su paciencia infinita para responder a aquellos malditos preguntones que sacaban de quicio con sus consultas en directo en el canal católico de valparaiso, y varios que antes usabamos las bbs con las enormes cuentas de teléfonos que pagabamos por leer y que nos leyeran. Todos ahora en el bar virtual que está matando de a poco a los blogs y a los aficionados a escribir (cuidate Bradanovic, te vai a quedar sin lectores :D ).

Pero siempre hay algo malo en todo esto, y es que este bar virtual se convierte en una aplicación esquizoide en que todos hablan al mismo tiempo, comentan con monólogos, repiten temas que uno no le interesan, entran vendedores ambulantes, opinan y responden al espacio infinito de la internet sin tener respuesta o esperarla siquiera...hay desde quien entrega una noticia tecnológica o de prensa diaria llamativa, hasta el curaíto que hace ver sus penas virtualmente. Y quizás es éso lo que atrae, el hablar en medio de un murmullo generalizado sin que nadie se entere mucho o al otro extremo, causar un revuelo. Y todos están ahí, al menos casi toda la gente que uno conoce o ubica. El éxito creo yo se basa en la pérdida sistemática de escribir una idea, un argumento, y mucho menos expresarlo verbalmente, pero es un éxito al fin y al cabo.

Para dónde vá? una moda, pasará, y quizás que vendrá ahora: una aplicación en base a menos caracteres?, mensajes en video (espero que no, ya me imagino la cantidad de tipos posteando lo que piensan desde un baño mientras hacen sus necesidades),pantallas múltiples con audio y video simultáneo? vaya a saber uno.

Lo que es yo, mi cuenta de teléfono a bajado considerablemente gracias a estar online casi a toda hora y sacándole el máximo provecho a la adictiva bberry. De hecho, prefiriría ni hablar por celular. Y por cierto, para quienes estamos pendientes de las noticias, twitter es la solución ideal, siguiendo a aquellos periodistas que sí no interesa, a los analistas políticos que sí me importan lo que digan, y bloqueando con un click a quienes pueden ir a conversar más allá sin que tenga que escuchar sus monólogos.