Grande el Ministro de Mineria Laurence Golborne, el Ingeniero André Sougarret y Luis Urzúa, el minero que contesta al primer contacto con un simple y disciplinado: "Aqui, Luis Urzúa, Jefe del Turno". Un tipo que quizás lo deshechan en otros lados por su edad y preparación tiene la batuta
en mantener cohesionada a su gente. Cuántos ejemplos se encuentran de estos a diarios? pocos.
Para quienes trabajamos con viejos rudos y mañosos, las palabras de este hombre ahí abajo demuestran un temple que no se vé mucho en CHile, o que al menos se ha perdido y que ha sido propio por años de los mineros pobletes.
Desde los juramentados de Atacama en la guerra del pacífico que, según dice el historiador, dijeron: "partimos juntos, juntos volvemos; si uno muere, que mueran todos" (no sé si será cierto, pero pienso que fue así), vemos casos épicos de gente potente, que obedecen más que a una emocionalidad nacional, a su propio reglamento interno, a su disciplina.
Lo primero que preguntó el líder de los viejos encerrados allá abajo: "cómo están el resto de los compañeros que habían salido antes"....impresionante. Eso lo hace un líder, el que lo sigan sin presión sabiendo que el tipo tiene honor para responder hasta en las situaciones más inclementes que le presente la vida. Qué diferente sería que todos esos parásitos políticos que quieren sacar su tajada tuviesen la mínima honorabilidad que tiene ese tipo!.
De los dueños de la mina. Mala comunicación, frialdad y pésimo manejo. Los van a linchar o van a matar si siguen así. Pero no son una generalidad.
en mantener cohesionada a su gente. Cuántos ejemplos se encuentran de estos a diarios? pocos.
Para quienes trabajamos con viejos rudos y mañosos, las palabras de este hombre ahí abajo demuestran un temple que no se vé mucho en CHile, o que al menos se ha perdido y que ha sido propio por años de los mineros pobletes.
Desde los juramentados de Atacama en la guerra del pacífico que, según dice el historiador, dijeron: "partimos juntos, juntos volvemos; si uno muere, que mueran todos" (no sé si será cierto, pero pienso que fue así), vemos casos épicos de gente potente, que obedecen más que a una emocionalidad nacional, a su propio reglamento interno, a su disciplina.
Lo primero que preguntó el líder de los viejos encerrados allá abajo: "cómo están el resto de los compañeros que habían salido antes"....impresionante. Eso lo hace un líder, el que lo sigan sin presión sabiendo que el tipo tiene honor para responder hasta en las situaciones más inclementes que le presente la vida. Qué diferente sería que todos esos parásitos políticos que quieren sacar su tajada tuviesen la mínima honorabilidad que tiene ese tipo!.
De los dueños de la mina. Mala comunicación, frialdad y pésimo manejo. Los van a linchar o van a matar si siguen así. Pero no son una generalidad.